La enseñanza bíblica acerca de Jesús como el Siervo Sufriente que llevó los pecados de Su pueblo a la cruz se presenta de forma muy clara a chicos y chicas en
El burrito que cargó a un Rey, el libro más reciente para niños del respetado teólogo, autor y educador R.C. Sproul.
Memo, era un joven burrito, aburrido e infeliz porque nadie jamás le dió una tarea para hacer. Un día, unos extraños vinieron a la puerta y su amo lo eligió para una tarea muy especial. Memo cargó al Rey, Jesús, y lo llevó a Jerusalén. Días después Memo vió a algunas personas muy enojadas, haciendo que el Rey llevara una pesada viga de madera. Memo no podía entenderlo, hasta que otro burro le ayudó a entender que el Rey erá un Siervo para Su pueblo.
El burrito que cargó a un Rey, ofrece una perspectiva única del evento de la semana de la pasión de Jesús y llama a todos los creyentes, adultos y niños, a seguir los pasos del Siervo Sufriente para la gloria de Dios. Jesús estuvo dispuesto a dejar las glorias del cielo para sufrir y morir en este mundo por nosotros, por lo que debemos servirle con todo el corazón.
The Donkey Who Carried a King
The biblical teaching that Jesus was the Suffering Servant who carried the sins of His people when He went to the cross is vividly brought home to children in The Donkey Who Carried a King, the latest children's book from respected theologian, author, and educator Dr. R.C. Sproul.
Memo was a young donkey who was bored and unhappy because he was never given anything to do. Then one day, some strangers came to the gate―and Memo's master picked him for a very special task. Memo carried the King, Jesus, into Jerusalem. A few days later, Memo saw some angry people making the King carry a heavy beam of wood. Memo could not understand it―until another donkey helped him see that the King was being a Servant on behalf of His people.
The Donkey Who Carried a King offers a unique perspective on the events of Jesus' Passion Week and calls all believers, both young and old, to follow in the footsteps of the Suffering Servant for the glory of God. Jesus was willing to leave the glories of heaven to suffer and die in this world on our behalf, so we should serve Him with all our hearts.