La Declaracion del Concilio Vaticano II sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas (Nostra aetate) transformo la vision catolica del pueblo judio y la tradicion religiosa judia. Afirmando que al investigar su propio misterio la Iglesia descubre su vinculo con la estirpe de Abraham , este documento daba a entender que el misterio de Israel es inseparable del misterio de la Iglesia. Como misterios entrelazados, cada comunidad necesita de la otra para comprenderse a si misma. En Al investigar el misterio de la Iglesia, el destacado teologo judio mesianico Mark S. Kinzer sostiene que la Iglesia todavia tiene que explorar adecuadamente las implicaciones de Nostra aetate para mejor comprenderse a si misma. La nueva ensenanza catolica acerca de Israel debe dar lugar a nuevas perspectivas en diversos campos de la teologia cristiana, como la cristologia, la eclesiologia y la teologia de los sacramentos. Con este proposito, Kinzer propone una eclesiologia de Israel arraigada en la cristologia de Israel, en la que una restaurada ecclesia ex circumcisione (la iglesia procedente de la circuncision) asuma un papel crucial como signo sacramental del vinculo de la Iglesia con el pueblo judio y de la eleccion irrevocable del Israel genealogico.