Los evangelios muestran que detr s de la ense anza de Jes s acerca de la oraci n, hay una vida dedicada a ella. Jes s era un hombre de oraci n. Por
consiguiente, para los disc pulos de Jesucristo, la oraci n es un ejercicio espiritual que evidencia su comuni n con Dios y el sentido de su misi n en
el mundo. Es el coraz n de la vida cristiana que confiesa la soberan a de Dios al reconocer que solo l gobierna todo el universo y, por tanto, tiene la
ltima palabra en el devenir de la historia. Es, a la vez, un privilegio y una responsabilidad que no queda confinada en la esfera privada de la vida,
sino tambi n conectada con los problemas concretos de la realidad hist rica y social.
El autor de este libro examina el Padrenuestro -la oraci n modelo de Jes s- a trav s de preguntas fundamentales referidas al prop sito, contenido y
alcances de la oraci n cristiana; a las ense anzas permanentes que Jes s dej para los disc pulos de todas las pocas; a la dimensi n personal,
espiritual, social y pol tica de la oraci n cristaina y sus implicancias para la misi n cristiana en el mundo. Cada uno de sus cap tulos busca ayudar a los
lectores a entender el significado del Padrenuestro y a enriquecer su comprensi n de lo que es la oraci n.